Es una guerra declarada. Desde el justo momento en que el tecnofeudalista con más capital, Elon Musk, alzó la mano en saludo romano y convocó a sus huestes del mal. A los pocos días ya estaba hablando en mítines de ultraderecha alemana.
Se están organizando, llamados por la sed de sangre, muerte, recursos... capital.
¿Y qué vamos a hacer los que buscamos paz, luz, amor y despertar?
Primero, el deber es organizarnos.
Solo una idea común de sociedad puede unir los lazos de sangre que una vez llegaron los blancos a romper.
Abya Yala. El nombre real de esta tierra que los gringos hoy llaman América, refiriéndose a ellos y a su patio trasero. El nombre que, quizás, nuestros ancestros usaron para llamar estas tierras de rios, bosques, valles y llanuras. Páramos, tundras, lagos y sierras nevadas. Agua, mucha agua. Y mucho oro.
La sangre nos unió en Abya Yala. Resistimos la conquista blanca.
Solo la sangre nos reunirá.
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